Todas las personas tenemos unos valores y creencias. Las últimas están generadas de nuestras experiencias en la vida, de las personas con las que nos relacionamos y cómo nos relacionamos.
Estas creencias en muchas ocasiones son heredadas, de nuestros profesores, de nuestros amigos y nuestros familiares, ya sean directos o indirectos. Hay creencias que pueden venir de nuestros antepasados y fueron pasando de generación en generación hasta que llegaron a nosotros.
Las creencias son una verdad subjetiva, una convicción, algo que consideras como cierto sin ponerlo a prueba. No debe confundirse las creencias con la verdad objetiva y probada de un hecho.
Las creencias se generan con el fin de ayudarnos ante diferentes situaciones. El inconveniente surge cuando heredamos o tomamos creencias de otros, pues éstas limitan nuestro proceder. Son las creencias limitantes, creencias que frenan tu crecimiento y generan malestar, incomodidad en la manera de relacionarte con el mundo.
El tomar conciencia de nosotros mismos te llevará a un autoconocimiento profundo, donde podrás identificar cuáles son tus creencias y cuáles son tus creencias limitantes. Desde ese lugar, serás capaz de modificar o eliminar las creencias limitantes para generar más oportunidades a la hora de alcanzar tus metas.
¿Cuál es la relación entre las creencias y los valores?
Las creencias son las que generan los valores fundamentales de la persona.
Los valores son los conceptos mentales relativos a cada persona que, una vez llevados a la acción, se hacen sólidos y conforman la personalidad de cada uno.
Piensa en una persona que haya tenido un gran impacto en tu vida. ¿Qué es lo que te ha aportado o te aporta esa persona?
Esas palabras que utilizas para definir a esa persona son los VALORES.
Están establecidos en términos abstractos ya que para cada persona pueden tener una diferente connotación.
Dependiendo de los valores que tengas tu comportamiento y acciones serán diferentes. Tus expectativas responden a tu sistema de valores. Son la energía que te mueven hacia tus objetivos.
Los valores te ayudan a comprometerte.
Los valores son el nexo fundamental entre tus creencias y tu comportamiento. Las creencias son la declaración de como ves el mundo y los valores son los que te motivan hacia las metas que persigues.
Los valores actúan como una brújula hacia tus objetivos.
En 1976 Simón Dolan realizó su doctorado en Psicología en la Clínica Mayo de Minnesota. Donde trabajó con pacientes que habían sufrido crisis coronarias sin antecedentes médicos o familiares previos. La conclusión llevó a que el 90% de las personas vinculaban el infarto al estrés vivido. De este estudio, Simón llegó a la conclusión que el estrés es la incongruencia en nuestro sistema de valores. Vivir sin honrar los valores que consideras fundamentales, genera estrés.
Por todo ello, conocer tus valores es una herramienta muy importante para encontrar la calma en tu vida.
Cuando sientes estrés, frustración o incertidumbre, es muy valioso descubrir cuáles son tus valores y si vives en coherencia o no con ellos.
A lo largo de nuestra vida, tanto los valores y creencias que tienes pueden cambiar, debido a tus experiencias y relaciones con el entorno.
En la vida de expatriados, una causa frecuente de incomodidad y falta de adaptación viene ocasionada por la falta de conocimiento y consciencia de cuales son tus valores y creencias.
El conocer tanto las creencias como los valores, te hará descubrir si esos que tienes son útiles para tu nuevo modo de vida en tu nuevo destino.
Descubrir tus valores es fundamental para lograr una adaptación en tu nueva vida de expatriado. Conocer los valores te ayudará a conseguir tus objetivos de una manera saludable y disfrutar de tu expatriación plenamente.
Cuéntame si estas interesado en conocer tus valores y creencias, con mi acompañamiento.
“Cuando tus valores son claros para ti, tomar decisiones se vuelve más fácil”
Roy E. Disney
Gracias, gracias, gracias.